23 de julio de 2017

Zafra y Badajoz ciudades educadoras. Ciudades que aprenden para contribuir a la educación de sus ciudadanos.


Autor: José Antonio López Fernández
A lo largo del siglo XX se ha conseguido en España que cada pueblo tenga una escuela, en bastantes casos una buena escuela, pero para educar en el siglo XXI es necesario que cada pueblo sea una escuela, cada calle una clase, cada casa, un núcleo de civismo, cada ciudadano un maestro y cada maestro uno de los ciudadanos más respetable y más respetado de la sociedad.
Hay un movimiento de ámbito internacional de ciudades, que se plantean incluir entre sus funciones, además de las tradicionales, proclamar y reclamar la importancia de la educación en la ciudad haciendo del municipio una gran escuela al servicio de los niños de los jóvenes y de todos los ciudadanos en general.
El año 1990 tuvo lugar en Barcelona el I Congreso Internacional de Ciudades Educadoras donde se aprobó la Carta de Ciudades Educadoras que fija los objetivos y las líneas de actuación que asumen los municipios que optan por vincularse a este movimiento. Se trata de promover una movilización educativa en el sentido que la define el filósofo y pedagogo español José Antonio Marina, que debería implicar a medio y largo plazo, a todas las instituciones de la localidad empezando por los centros educativos y de las familias normalmente organizadas en Asociaciones de Madres y Padres.
Progresivamente debería promoverse la vinculación de otras entidades locales tanto empresariales, como deportivas y culturales hasta conseguir vincular cada uno de los ciudadanos de la localidad.
Desde el año 1990 se celebran periódicamente Congresos Internacionales de Ciudades Educadoras, el próximo Congreso se celebrará en Portugal concretamente en Cascáis, al cual dada la cercanía con Extremadura, podemos asistir quienes estemos interesados.
Cuatro años después del I Congreso, se ha formalizado la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras (AICE www.edcities.org ); se trata de una Asociación sin ánimo de lucro, constituida como una estructura permanente de colaboración entre los gobiernos locales comprometidos con la Carta de Ciudades Educadoras, que es la hoja de ruta de las ciudades que la componen. Cualquier gobierno local que acepte este compromiso puede convertirse en miembro activo de la Asociación, con independencia de sus competencias administrativas. Al final de 2016, el número de miembros de AICE era de 488 ciudades de 36 países de todos los continentes.
La Fundación Juan Uña para la Educación y el Desarrollo de Extremadura tiene entre sus proyectos aprobados hace ya veinte años, promover que los municipios de Extremadura se vinculen voluntaria y progresivamente al movimiento internacional de Ciudades Educadoras para lo cual ofrece su apoyo y sus recursos personales, al servicio de los municipios y muy especialmente de los centros educativos que opten por este proyecto.
La Fundación Juan Uña ha decidido ofrecer su apoyo a las Ciudades de Badajoz y Zafra para que inicien de forma experimental el proceso que finalmente lleve, no antes de dos años (los tiempos en educación son lentos) a los Ayuntamientos de Zafra y de Badajoz a vincularse a la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras si esa es la voluntad de la Corporación Municipal que se manifestará de manera explícita aprobando en un pleno la aceptación de la Carta de Ciudades Educadoras aprobada en Barcelona en 1990 y mejorada en Congresos posteriores.
La Fundación Juan Uña cree que el proceso debe empezar con la vinculación de los centros educativos y AMPAS de la localidad al Proyecto; así como con el apoyo de los Ayuntamientos y muy especialmente con el de la Concejalía de Educación de cada uno de los dos municipios donde se propone iniciar la experiencia.
También propone la Fundación Juan Uña que las personas jubiladas sean los primeros ciudadanos que colaboren en el proyecto. Todos los ciudadanos jubilados son bibliotecas andantes. No solo los que hayan estudiado carreras universitarias u otro tipo de estudios académicos, sino cualquiera, ya sea fontanero, barrendero, médico, abogado o agricultor.
Los jubilados se han desarrollado leyendo el Libro la vida y el Libro de la Naturaleza, los dos mejores libros de todos los tiempos. por lo cual las personas jubiladas son depositarias de una sabiduría y de una cultura popular basada en la tradición que supone mucha un tesoro acumulad a lo largo de los siglos.
Tenemos un Sistema Educativo que tiene todavía muchos puntos débiles que no acaban de solucionarse. Uno de ellos son los niños y niñas con necesidades educativas especiales y/o dificultades para aprender. Otro de los grandes problemas del actual sistema educativo es la falta del necesario reconocimiento social de maestros y profesores.
Los maestros y profesores necesitan sentir el apoyo y el reconocimiento por parte de la sociedad empezando por los padres y madres de los alumnos. También en este aspecto pueden colaborar los abuelos y las abuelas. Hoy es frecuente ver a abuelos y abuelas llevando y recogiendo a sus nietos a la escuela; y también es muy frecuente que los nietos pasen horas con sus abuelos para facilitar el trabajo de los padres.
Para ello hay que empezar reconociendo que el mal llamado fracaso escolar no es fundamentalmente un fracaso de los centros ni de los alumnos, que también, sino que se trata sobre todo, de un estrepitoso fracaso de la sociedad en general y del Sistema Educativo en particular.
Tenemos en España uno de los porcentajes más altos de Europa en número de alumnos que no alcanzan el Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. Tenemos también uno de los porcentajes más altos de alumnos repetidores y también tenemos uno de los mayores porcentajes de abandono temprano de los estudios.
Lo más lamentable es que desde el año 2000 estos datos no han variado de manera significativa. Extremadura desgraciadamente, es la Comunidad donde estos datos son más altos. ¿No vamos a ser capaces los extremeños de dar la vuelta a este estado de cosas y situar esas cifras por encima de la media española y ¿por qué no?, también por encima de la media europea que es aproximadamente la mitad de la media española.
Pues claro que podemos y vamos a demostrarlo en los centros de Zafra y de Badajoz que se vinculen al Proyecto de Ciudades Educadoras. Nos costará percibir mejoras significativas respecto de la situación actual un mínimo de tres años.
Los tiempos en educación son largos, educar a un niño es un proceso parecido al de la construcción de las catedrales, que se construyen piedra a piedra, con constancia, con tesón, a lo largo de muchos años siguiendo el Proyecto del Maestro Constructor. También podría compararse el proceso educativo al que sigue la naturaleza para formar las estalactitas y las estalagmitas, gota de agua a gotas de agua, siempre con el mismo ritmo y con tiempo, con mucho tiempo.
Las catedrales y las cuevas con bosques de estalactitas y estalagmitas son consideradas obras de arte. Pues bien, ni estas obras de artes ni ninguna de cualquiera de las mejores producciones de la Música, de la Pintura, de la Literatura o de la Escultura, supera a la obra de arte más importante de todas, la persona adecuadamente educada, que es quien produce todas ellas
Nuestra propuesta es que profesionales de la educación jubilados y jubilados de otras profesiones, hagan un voluntariado para ayudar a niños con necesidades educativas especiales, a repetidores y a niños con dificultad para aprender, dedicando a ello una tarde a la semana, lo cual no excluye la participación de otros voluntarios (padres, hermanos mayores, ciudadanos interesados, compañeros aventajados de los alumnos con dificultades para aprender…)
EL apoyo se haría, a alumnos que tienen dificultades de aprendizaje, que suelen ser casi un tercio del total fuera del horario escolar y fuera del edificio escolar. Se podría organizar dando los siguientes pasos:
1.- Organizar el apoyo de acuerdo con los directores, los tutores y las familias de los niños y de las niñas, así como con el conocimiento y la colaboración de las Juntas Directivas de las Asociaciones de AMPAS y con el Ayuntamiento.
2.- Hacer el apoyo fuera de la escuela, trabajando con los alumnos sobre la realidad de Zafra y de Badajoz (calles, supermercados, iglesia, Museo de Medicina en el caso de Zafra…), en grupos interactivos de cinco alumnos y dos adultos.
3.-Centrar la metodología en las habilidades instrumentales básicas, ESCUCHAR, HABLAR, LEER Y ESCRIBIR para aprender, en principio cálculo mental, resolución de problemas y expresión.
Las habilidades instrumentales básicas son el fundamento imprescindible para adquirir cualquier aprendizaje posterior. Mejorando estas habilidades, mejora el aprendizaje de cualquier disciplina.
4.- La metodología tendría que centrarse sobre todo en la manipulación y el trabajo de los sentidos. La doctora Montessori decía que los niños tienen la inteligencia en los dedos. También en el estudio del contexto, de la ciudad entendida como una escuela, habría que estudiar las calles, las plazas, los jardines…
El estudio de cada calle lo haríamos los adultos voluntarios con la ayuda del niño o niños que vivan en cada una de ellas. El niño o niños que vivan en esa calle harán de guías del resto de compañeros (nombre de la vía pública, longitud, anchura, altura, número de casas, cálculo aproximado de habitantes… Existencia de árboles, estudio de los mismos… comercios, bares, otros establecimientos…) Las primeras calles que rodean el edificio escolar habría que estudiar son las que. Contemplaremos la posibilidad de visitar la casa de alguno de los niños que vivan en esa clase, previo acuerdo con los padres, claro y trabajar allí aquella tarde, lo cual supondrá para el niño que tenga en su casa trabajando a cinco compañeros un protagonismo que aumentará considerable de su autoestima.
Visitas al Museo de Historia de la Medicina en Zafra, a la Alcazaba en Badajoz, a otros edificios públicos (iglesias, supermercados, plazas, calles…)
5.- Otra característica de la metodología podría ser el contacto con el campo y con los. Tenemos en Zafra una Escuela de Equitación, cuyo responsable Ricardo Murillo, rejoneador y domador, es una persona competente y abierta a enseñar a montar a caballo a estos niños y niñas, lo cual les daría una gran seguridad que aumentaría su autoestima y sus destrezas.
Igualmente ocurre en Badajoz donde existe una Asociación de Equinoterapia con muy buenas instalaciones. La Presidenta de la Asociación es profesora de Fisioterapia en nuestra Universidad, tiene una gran sensibilidad pedagógica y es una ciudadana muy comprometida con la sociedad y está muy dispuesta a colaborar con el Proyecto de Ciudades Educadoras.
6.- Centraríamos la ayuda prioritariamente en los alumnos de infantil desde los cuatro años y de primero y segundo, que es donde están los cimientos de la educación y si fuera posible en alumnos de tercero de Primaria y de primero de Educación Secundaria.
7.- Los profesionales de la educación voluntarios convendría que hubiesen trabajado con niños de estas edades en centros ordinarios o con alumnos de cualquier edad en centros específicos de educación especial. También podrían ser voluntarios aquellos profesionales de la educación y/o de otras profesiones que compartan el proyecto aunque carezcan de práctica docente profesional.
No hay que descartar la colaboración de cualquier ciudadano aunque no esté jubilado. También sería conveniente tener como voluntarios niños brillantes de la propia escuela. El aprendizaje entre iguales tiene un gran potencial que no siempre se aprovecha suficientemente en nuestras aulas.
Convendría que hubiese voluntarios suficientes para atender a todos los colegios de Zafra y de las zonas de Badajoz donde se propone que se inicie la experiencia, concretamente en la Margen Derecha del Guadiana, en Suerte de Saavedra y en Cerro de Reyes (maestros que hayan ejercido en alguno de ellos, padres que tengan hijos, abuelos que tengan nietos…)
8.- La organización podría hacerse con grupos interactivos de cinco o seis alumnos, a ser posible, cuatro con dificultades y uno o dos aventajados. El aprendizaje entre iguales suele funcionar de manera muy eficiente. Cada grupo podría ser atendido por dos adultos a poder ser uno de ellos profesional de la educación en activo o jubilado.
9.- Los voluntarios participantes nos podríamos coordinar presencialmente una vez al mes y mediante el teléfono o correo electrónico cuando sea necesario. Es muy conveniente que cada mes hagamos una evaluación del proceso y nos enviemos los resultados de esta evaluación de unos a otros antes de la reunión presencial, donde se podría hacer la evaluación del Proyecto, de la que necesariamente deberían derivarse propuestas de mejoras. De ello se podrían responsabilizar miembros de la Fundación Juan Uña si se considera oportuno.
10.- Los voluntarios lógicamente no cobrarían nada pero habrá gastos de material, de las clases de equitación, de secretaria y otros que habrá que cubrir. La financiación podría venir de las AMPAS, del Ayuntamiento, de empresas, de Bancos y Cajas de ahorros de Zafra y de Badajoz. Quizá podría constituirse una Fundación en cada una de las dos ciudades que se responsabilizase de la gestión del proyecto, tanto de la gestión organizativa como de la gestión económica.
11.- La Fundación Juan Uña si así se acuerda podría proporcionar el asesoramiento pedagógico y didáctico necesario, elaborando materiales y recursos didácticos adecuados. También podría asesorar en las cuestiones administrativas, incluso en la relación con las entidades (centros educativos, AMPAS, Ayuntamiento…), así como podría responsabilizarse también de las tareas de evaluación y asesoramiento del Proyecto.
Los centros educativos que voluntariamente quisieran podrían hacer una evaluación inicial de su funcionamiento para la cual la Fundación Juan Uña dispone de técnicas, instrumentos adecuados y personas preparadas para colaborar con los centras que voluntariamente quieran hacer esa evaluación.
Esta evaluación inicial sería fundamentalmente una evaluación interna, una autoevaluación que realizaría el propio claustro con los instrumentos que facilitaría la Fundación Juan Uña u otros que los centros consideren aquellos centros que voluntariamente decidieran hacer esta evaluación interna.
12.- Los Equipos Directivos de los centros de Primaria se ven muchas veces desbordados por la burocracia y ello les ocupa demasiado tiempo, lo cual va en detrimento de la gestión de los asuntos pedagógicos. Una actuación inmediata, al inicio de la puesta en práctica del Proyecto podría ser dar apoyo administrativo a las escuelas, para ello proponemos al Alcalde para que gestione la posibilidad de que el Ayuntamiento y otras instituciones situadas la ciudad de las diferentes instituciones de la Junta de Extremadura oficiales pudieran “prestar” uno de sus funcionarios a cada una de las escuelas al menos durante dos días a la semana..
Habrá administrativos con hijos escolarizados que, si su superior les autoriza, prestarían gustosos este servicio a la escuela de sus hijos, sin perjuicio de que se solicite a la Junta de Extremadura la dotación de personal administrativo a los centros de primaria de forma progresiva, a medida que lo vaya permitiendo la disponibilidad presupuestaria de la Junta de Extremadura. Las escuelas de Primaria están muy discriminadas respecto de los IES que, a veces, con menos alumnos que las escuelas de Primaria tienen hasta dos administrativos y en algunos casos hasta tres. Liberar a los Equipos Directivos de carga burocrática permitiría que tuviesen más tiempo para ejercer el necesario liderazgo pedagógico del centro.
13.- Otra actuación posible podría ser estudiar la Historia de cada Centro Educativo con la colaboración de algún maestro jubilado o en activo y de expertos; algunos de los cuales podrían ser profesores de Historia de los institutos. La Fundación Juan Uña tiene diseñados protocolos e instrumentos para el estudio de la historia de los centros. Una vez escrita la historia de cada centro que podría investigarse la Historia de la Educación en la ciudad.
Cuando se investigue la historia de cada escuela saldrán nombres de maestros y maestras destacados de los que se podría hacer una pequeña biografía. La Fundación Juan Uña tiene experiencia en este tema de las biografías y podría dar orientaciones al respecto. Las pequeñas biografías de los maestros destacados podrían editarse, presentarse públicamente e incluso venderse en las librerías.
El Hogar de Mayores de Zafra tiene funcionando desde hace tiempo un grupo que viene trabajando sobre los Recuerdos de Escuela de cada uno de los miembros del grupo y tienen acumulado material diverso de cuadernos de su época de niños, fotos… Estas personas y este material pueden ser muy útiles para escribir la Historia de cada centro educativo puesto que la mayoría de las personas del grupo hicieron su escolaridad en centros de Zafra.
El Equipo de Coordinación del Proyecto Ciudades Educadoras de la Fundación Juan Uña ha tomado contacto con este grupo del que forman partes algunos maestros de Zafra jubilados.
14.- Convendría hacer, al menos, dos días de puertas abiertas en cada uno de los centros. Una podría ser el día del centro y otra en el marco de una posible Semana Anual de la Educación en la que no solo participasen los profesionales de la educación, sino también las familias, los antiguos alumnos, el Ayuntamiento, el centro de salud, otras instituciones de la localidad y los ciudadanos en general (parroquia, policía municipal, guardia civil…) e incluso las autoridades, tanto provinciales como regionales.
Durante esta posible Semana de la Educación podrían organizarse conferencias, grupos de debate sobre el estado de la educación, exposiciones, visitas a los centros, visitas guiadas a la ciudad, a los Museos…
15.-Promover Asociaciones de Antiguos Alumnos en cada uno de los centros educativos. Uno de los fines de estas Asociaciones podría ser apoyar el desarrollo del proyecto Ciudades Educadoras, colaborar en actividades de los centros donde estuvieron escolarizados. Los antiguos alumnos también pueden ser muy útiles como fuente rica y fiable de información para elaborar la Historia de cada uno de los centros educativos.
16.- Proponemos elaborar y levar a la práctica un Pequeño Proyecto de Educación Cívica, basado en la limpieza y cuidado de las instalaciones y del mobiliario urbano. Los Ayuntamientos podrían mejorar el servicio de limpieza de los centros. Esta sería una buena ocasión para intensificar la educación cívica de los alumnos, haciéndoles ver que el buen estado de las instalaciones no depende solo de la limpieza si no también, en gran parte de que cada vez se ensucie menos.
Los alumnos deberían tener en los lavabos condiciones parecidas a las que tienen en casa (papel higiénico, jabón, toallas u otro sistema para secarse las manos…).
El cuidado de las calles y plazas evitando tirar papeles, hacer destrozos en el mobiliario urbano..La elaboración y puesta en práctica de este pequeño Proyecto de Educación Cívica sería diseñado por el Equipo Directivo, el Claustro, La Comisión de Coordinación Pedagógica, el Consejo Escolar, la Junta Directiva del AMPA y los alumnos de cada clase guiados por los tutores. La ejecución del Proyecto correspondería a los mismos agentes anteriores empezando por los alumnos.
La Policía Municipal, otras en enndotidades ciudadanos, los padres y madres de los alumnos y los ciudadanos en general podrían colaborar apoyando el Proyecto en la calle y corrigiendo y/o felicitando a los alumnos cuando lo consideren conveniente.
17.-Tomar contacto con los extremeños de la diáspora a través de las Casas Regionales de Extremadura en Madrid, Cataluña y el País Vasco que son los tres focos donde entre los años 50 y 60 emigraron muchos extremeños. Ya hay en estas regiones tres generaciones de extremeños,
Creemos que ahora mismo hay más extremeños fuera que dentro de la Región. Extremadura tiene un millón escaso de habitantes, emigrados podrán ser más, quizá un millón y medio. Los extremeños de la diáspora, además de ser más numerosos que los que vivimos aquí, es gente normalmente preparada y emprendedora debido a que el contexto de los territorios donde emigraron les han ofrecido oportunidades educativas, culturales, profesionales y de desarrollo económico superiores a las hemos tenido y desgraciadamente seguimos teniendo en nuestra querida tierra extremeña.
Habría que contar con ellos proponiendo actividades como por ejemplo la de intercambios escolares de una o dos semanas entre alumnos de la emigración y de la correspondiente localidad de aquí; en este caso Zafra y Badajoz. Esta iniciativa apenas tendría coste económico, ya que los alumnos podrían vivir durante la semana o los quince días de intercambio unos en las casas de los otros.
La relación entre alumnos de familias emigradas y de familias residentes en Extremadura puede ser muy favorable, tanto para unos como para otros.
Las escuelas se incorporarían VOLUNTARIAMENTE al Proyecto, previo estudio del mismo por el Equipo Directivo, Claustro de Profesores y Consejo Escolar. Todas estas propuestas no excluyen otras que puedan surgir y que sean viables, especialmente en cuanto a persona que se hagan responsables y se cuente con los recursos necesarios.
18.- Mensualmente se podrían organizar conferencias, mesas redondas y debates sobre temas de educación, tanto en el ámbito de la ciudad como en el de un centro concreto o varios interesados por la misma temática.
19.- Debates trimestrales en el Consejo Escolar Municipal abiertos referidos al desarrollo del Proyecto. Estos debates irán precedidos por otros en el Consejo Escolar de cada centro abierto también a los padres y madres que quieran asistir.
20.- Organizar una Universidad de padres y madres con cursos semipresenciales. Funciona en España con mucho éxito la Universidad de Padres y Madres promovida por el profesor José Antonio Marina que podría servir de referencia.
Los tutores de los padres y madres que se matricularan en los cursos podrían ser maestros y/o profesores VOLUNTARIOS del mismo centro al que asiste el hijo; o de otro centro diferente.
21.-Hay en España Ciudades Educadoras que llevan ya muchos años funcionando con éxito, podrían visitarse y/o pedirles que vengan a Badajoz y a Zafra a explicar sus experiencias.
Para profundizar más en el conocimiento de Ciudades Educadoras, se podría organizar un grupo voluntario que quisieran asistir al próximo Congreso de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras que se celebrará en la ciudad portuguesa de Cascáis el próximo año 2018.
Y así, poco a poco (los tiempos en educación son lentos) Zafra y Badajoz podrían convertirse en dos Ciudades Educadoras pioneras en Extremadura, desarrollando un Proyecto Educativo de Ciudad, que a lo largo de una generación, podría empezar a ser una realidad lo que dice la frase que inicia esta propuesta; que cada pueblo sea una escuela, que cada calle sea una clase, cada casa un taller de civismo, cada ciudadano un maestro y cada maestro, uno de los ciudadanos más respetable y más respetado de la ciudad.

Badajoz, Abril/Mayo 2017
Equipo Promotor del Proyecto Ciudad Educadora de la Fundación Juan Uña para la Educación y el Desarrollo en Extremadura

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